Miércoles 22 de marzo de 2017
Ayer, a última hora de clase, pedí permiso para quedarme en la hora de matemáticas con mi clase de 2ºB del colegio Padre Manyanet. Siguen el programa Entusiasmat para matemáticas desde este año justamente, y las pocas veces que he visto su metodología y cómo los niños participan en el cálculo mental... me quedo sorprendida.
Comentando con la profesora, compartí con ella el asombro que tenía: "Cuando yo iba a segundo de primaria, apenas hacíamos operaciones como sumas y restas. En cambio, estos niños ya saben realizar cualquier multiplicación e incluso, encontrar un número de dos cifras que, sea par, la suma de sus cifras sea 13 y la resta 5 (fue el planteamiento inicial de clase y llegaron al número: 94)". Realmente me "entusiasma" esta metodología, valga la redundancia, ya que desarrollan unas cualidades lógico-matemáticas sorprendentes para su edad.
Después de trabajar con ellos las multiplicaciones, les premié jugando al bingo. Pero como bien les expliqué, este sería un bingo especial, ya que a través del cálculo mental llegarían a los números de sus cartones. Una vez explicado el juego, repartí los cartones, uno cada dos, y las piececitas para tapar los números.
Ya puestos en marcha, puse la presentación para el bingo. En cada operación, dejé un tiempo bastante considerable para que pudieran llegar todos al resultado. Estuve observando en cómo se paraban a pensar, utilizaban sus dedos para las sumas, restas, iban colocando sus fichas... Además, no observé ninguna disputa entre las parejas ya que están acostumbrados a trabajar cooperativamente.
En seguida empezaron a venir las líneas, dos parejas cantaron a la vez, comprobamos todos juntos y uno de ellos se habían confundido... Oh... De igual manera, siguieron cantando línea otras parejas a pesar de decirles que sólo se canta la primera línea que aparece, pero les hacía ilusión cantarlo.
Finalmente, llegó el bingo en el momento oportuno y lo cantaron con gran ilusión. Comprobamos y así era, habían ganado el bingo. Precisamente, había sido el cumpleaños de una de las niñas de la clase por lo que antes mi tutora había recibido una caja de chocolatitos, así que decidí darles un bombón a los ganadores del bingo. Al terminar con las operaciones, más parejas cantaron bingo que hizo vibrar toda la clase :-O
Para calmarlos y agradecer su participación, repartimos los regalos que había traído la cumpleañera a toda la clase, y así terminamos nuestro fantástico miércoles en el colegio.
Les pregunté si les había gustado el bingo mientras repartía las chucherías, y dijeron que sí, que tenemos que repetir otro día. Así que... así será. :-)
Posdata: Como siempre, olvido hacer fotos cuando estoy haciendo la actividad ya que estoy bastante entregada a ellos cuando me encargo de la actividad :-)
Un saludo a todos.
Estefanía G.
Estefanía, gracias por compartir con nosotros esta actividad de tus prácticas. ME alegro mucho de que veas que hay formas de entusiasmar a los niños en el aula de primaria con las matemáticas!!!
ResponderEliminarEL próximo año veremos cómo diseñar y construir bingos matemáticos que sean excelentes desde el punto de vista didáctico. Tu nos muestras los cartones, nos cuentas que trabajaron por parejas y nos dices que es sobre la multiplicación... ¡genial! pero no nos cuentas cómo lo has construido y así no sabemos qué "bolas" salieron para que ellos tacharan por ejemplo el número 88.
No sé (espero que sí) si tuviste en cuenta que algunos de los resultados que ponías en los cartones eran respuestas "abiertas" y que hay muchas formas de que salga el 40 como por ejemplo 4 x 10 o 10 x 4 o 2 x 20 o 20 x 2 o 8 x 5 o 5 x 8 ... tener en cuenta esto requiere que a lo mejor hubieras diseñado el bingo al revés... si tu sacas la bola que dice 40 y en los cartones tienes repartidos los productos anteriores, habrá muchos niños que "tachen" esa casilla porque "la tienen" y de este modo, si identificas correctamente los cartones para que cada niño sepa qué cartón ha usado ya para jugar, podrás tener un juego "abierto" al que se puede seguir jugando muchas veces siempre que cada niño se asegure de no repetir el cartón que ya usó otro día. El próximo año ahondaremos en ello...mientras tanto, ¡enhorabuena por la iniciativa!